Casi no veía nada

-AJAJAJAJJAJ in the feiiiiiiiiiiiiiiis- río a carcajadas y salto de la cama para después salir huyendo de la habitación. Bajo corriendo las escaleras y voy a la cocina y me escondo detrás del islote ya que empiezo a oír como Harry baja los últimos escalones.
-Nat? ¿sabes que te voy a pillar?-empecé a escuchar su risilla, cada vez estaba más cerca de mí pensando que me iba a pillar. Lo que no sabía es que había agarrado un bote de nata montada.- TE PILLÉ.- como yo estaba agachada me cogió  tal y como estaba y me subió a la encimera y empezó a hacerme cosquillas, yo saqué el bote que previamente me había escondido en la camiseta. Empecé a tirársela por toda la cara.
-AAAAAH QUE HACES!!!!-dijo sin parar de reir-
Sonó el timbre. Harry y yo nos miramos con los ojos que se nos salían de las órbitas. Fuimos corriendo y miramos por la mirilla. Era Perrie, Danielle, Zayn y Liam. Ellos volvieron a llamar y nosotros empezamos a reír de los nervios, ambos estábamos llenos de nata por toda la camiseta y harry tenía hasta por el pelo.
-Vamos chicos abrir que sabemos que estáis ahí.
Harry salió a correr escaleras arriba agarrándome de la muñeca mientras yo le preguntaba susurrando que qué hacía. Vamos, respondió. Llegamos a su habitación y sacó una camisetas rápidamente se quitó la nata del pelo y se hizo una pequeña coleta recogiéndose parte de los rizos.
-¿a qué esperas?- dijo mientras tocaban el timbre varias veces.
-baja tú que yo voy ahora.-dije mientras comenzaba a levantarme la camiseta esperando a que se fuera.
-vale-dijo saliendo, supongo que pensaba que me daba verguenza.-por cierto, estás muy guapa llena de nata- y salió corriendo.
Rápidamente me cambié. Todos estaban en la cocina. había un monton de vasos de Sturbucks y un montón de magdalenas.
-Hola- dije tímida.
-La que faltaba-dijo Liam mientras los demás reían- estábamos preguntándole a Harry por qué habéis  tardado tanto en abrirnos.
-pues...-dije yo entrecortada-
-¿qué horas son estas de venir? estabámos dormidos. Está claro.- dijo pasando el mal trago mientras se acercaba a mi y me rodeaba con el brazo.- ¿verdad cielo?
-sí-asentí varias veces. Llevamos las cosas al salón y empezamos a desayunar todos. Menos Harry que había ido a ponerse algo. Las chicas estábamos a lo nuestro y los chicos igual.
-¿cómo estas?- dijo Danielle señalando mis muñecas.Mierda, había olvidado ponerme las pulseras.
-Mejor, siento haberos molestado con todo esto, de verdad.-dije agachando mi cabeza con tristeza.-
-No importa, estamos para eso. Lo importante es que estés mejor.- dijo Perrie con una media sonrisa.
-Harry a intentado por todos los medios que no piense en ello. Me hace sentir mejor. - levanté la cabeza y le miré

Harry me miró y al mismo tiempo sonrió. Era perfecto.

-Harry es un buen chico aunque a veces no lo parezca. Le gustas.- dijo Perrie decidida.

-Desde el primer momento que te vió. El día ese de la discoteca.- añadió.

- ¿y hasta donde habéis llegado ehh?- preguntó Perrie indiscretamente.

-hasta ningún lado ¿por qué?

-Hombre pues vamos a desayunar con vosotros y tardáis más de cinco minutos en abrinos y cuando por fin lo hacéis Harry viene sin camiseta y tu bajas colocándote la camiseta. Eso suele hacernos pensar mal.-Las tres reímos.-

-No hemos hecho nada, desde que me pasó... ya sabéis....eso... yo.. no puedo..-

-entiendo-dijo Danielle.

-Bueno no te preocupes todo llega cuando tiene que llegar aunque debes saber que el sexo lo cura todo. Te lo digo enserio- dijo Danielle.

-TÍA..-Perrie le empujó.

-eh chicas, Dice Harry que si vamos a Fabric esta noche.

-Por mi vale aunque me iré pronto. Mañana tengo baile a las 9.

-Por mí tambien- dijo Perrie

-Pues ya está. Oye Danielle y yo nos vamos que hemos quedado con Andy-dijo Liam.

-Y nosotros también que tenemos que ir a pasear a Boris. 

A los 15 minutos ya estábamos Harold y yo en la cocina. Habíamos terminado de recoger todo.

-¿Qué quieres hacer ahora?

-Ir a mi casa y cambiarme. Me toca hacer la compra.

-Pues me ducho y vamos.

Una hora después estábamos en el supermercado más cercano a mi casa. Habíamos hecho bastante ruido cuando habíamos estado en mi casa pero se ve que Ele y Lou habían estado divirtiéndose esta noche que nadie se levantaba.

-¿qué tienes que comprar?

-Pues casi de todo.

-Genial, esto va a ser divertido.

- No deberías haberme acompañado bobo.

- No quiero dejarte sola- me gustaba que Harry me protegiera pero tenía 19 años y sabía cuidarme solita.

-Oye que no me hace falta un cuidador.

-ya pero..

-pero qué- dije enfadándome un poco más. Harry agachó la cabeza.

-Nada

-Ahora me lo dices.

-será mejor que no.

-O me lo dices o me voy.- dije soltando el bote de tomate que sostenían mis manos.

- pero no quiero volver a tener miedo de perderte. -dijo mientras se iba. Dejé el carro y salí corriendo detrás de él.

- Lo siento - dije mientras le abrazaba por detrás y comenzaba a llorar. Sé que a Harry no le había resultado fácil decirme eso.

-Soy una idiota. No debería estar contigo. - todos los pensamientos que había tenido momentos antes de cortarme el otro día volvían a mi. Salí a correr. Necesitaba llorar. Le dije a Harry que nos veríamos por la noche, aunque yo no estuviera tan segura. Harry quedó perplejo en el supermercado. Yo corrí tanto como pude hasta llegar a mi casa. Me encerré en el baño y me senté detrás de la puerta. Cogí la misma cuchilla que había utilizado antes. Sentí como Harry aporreaba la puerta gritando mientras las lágrimas caían por mi cara. En cuestión de minutos mi autoestima había bajado muchisimo pero no podía seguir viviendo, no, no lo merecía. Los gritos de Harry despertaron a Eleanor y Louis y bajaron muy asustados a abrir. Harry subió rápidamente a mi cuarto de baño mientras los otros dos le seguían perplejos.

-IROS DE AQUÍ- gritó Harry muy nervioso.-NATALIA ABRE.-

-¿qué pasa?- gritó Louis-tranquilízate tío.

-NO ME CALMO. IROS POR FAVOR.- yo empecé a rasgar mi piel, la sangre comenzaba a brotar y casi no veía nada, la sangre me mareaba y las lágrimas hacían que viera borroso.

-PUES HASTA QUE NO TE TRANQUILICES NO ME VOY-gritó Louis más enfadado.

-Oh Dios mío, ya sé lo que pasa- dijo Eleanor.

-Vale me calmo, pero iros.- Dijo Harry, podía notar su voz ronca como había cambiado. Escuchaba su aliento, lo deprisa que iba debido al cansancio. Supongo que Louis se fue porque escuché como la puerta de mi cuarto se cerraba.

-Natalia dime algo, solo quiero saber si estas bien.-dijo sentándose. Yo me mantuve callada.

-Sé que estas ahí ¿qué te ha pasado?- por favor hazme algún ruido para que sepa que estas bien.- Yo no quería hacer ruido pero se me escapó uno de los sollozos por el sofocón.

-¿Ha hecho algo? Prometo que no vo a hacerte nada, solo ábreme.- esa situación, escuchar llorar a la persona que más quería por culpa mía me destrozaba. Volví a pasar la cuchilla por mi piel. Esta vez con más fuerza. Se me escapó un grito de dolor. Harry volvió a levantarse.-

-Ábreme por favor-dijo aporreando la puerta- Necesito saber si estas bien-dijo desesperado. No sé por qué pero decidí quitar el pestillo de la puerta. Apenas dos segundos después me arrepentí de ello. Hazza empujó la puerta con tanta fuerza que me desplacé hasta chocarme con la pared. Entró por fin y cerró la puerta de golpe. Cogió una toalla y me miró.

-Harry yo..